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László Krasznahorkai
Y Seiobo descendió a la Tierra
Traducción de Adan Kovacsics
Título original: Seiobo járt odalent
Acantilado Barcelona, febrero de 2015
Lenguas de edición: castellano
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Krasznahorkai enseña a leer de nuevo. En el sentido más literal: siguiendo el delicado mecanismo de sus frases perfectas, que se extienden a veces a lo largo de páginas enteras, los músculos del ojo aprenden otra vez a deslizarse por la hoja impresa. Pero también en un sentido más profundo: conectando las inquietantes imágenes que recurren a lo largo de su flujo narrativo, el cerebro experimenta una tormenta eléctrica; el alma, una sacudida brutal. Valeria Luiselli, El País Semanal
Seiobo, una deidad japonesa que tiene en su jardín un melocotonero que florece cada trescientos años y cuyo fruto da la inmortalidad, decide volver a la Tierra en busca de un atisbo de perfección: la belleza, por fugaz que sea, revela lo sagrado, que a menudo apenas somos capaces de soportar. En su viaje, Seiobo explora el Japón que perpetúa algunos rituales desde hace siglos; contempla la pintura en la Rusia medieval o en la Italia del Renacimiento; escucha la música del Barroco y sobrevuela la Acrópolis de Grecia, la Alhambra de Granada o la Pedrera de Barcelona. Una obra melancólica y turbadora en la que Krasznahorkai indaga en el extraordinario consuelo de la belleza y nos ofrece su singular perspectiva de la inmanencia.
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